Caminos siempre hay
para el que está dispuesto a encontrarlos,
historias también hay,
para aquel que quiera contarlas...
Contarlas, como la historia de una piedra,
perdida en la mitad de la nada,
dejada allí en un momento inmemorial
por fuerzas enormes y poderosas...
Poderosas, como la yerba que nació encima de aquella piedra,
caprichosamente,
despreciando el suelo fértil,
para arraigarse a la dureza, sólo porque si...
Porque si, como los paisajes infinitos
que hieren la vista con su belleza
y nos hacen pensar,
en lo pequeños que somos...
Pequeños, como las casitas que se ven a lo lejos,
donde viven personas,
con sus sueños y sus historias,
que sólo ellos conocen...
Que sólo ellos conocen, como aquellas rutas únicas,
que nos encuentran si vencemos el miedo,
siempre y que se quiera salir de la zona de confort
donde hemos aprendido a vivir...
Vivir en esos mágicos caminos,
que no sabemos a dónde llevan
ni aún si algún día los habremos de andar,
pero ellos están allí, provocándonos...
Provocándonos a vivir
a respirar todo el aire,
a tomar las viejas botas y a andar la senda
una vez más...
Una vez más,
sentir esa incertidumbre
de no saber qué depare el día,
ni dónde llegará la noche...
La noche que se plagará de estrellas
y ruidos de aves y de insectos
y de luciérnagas
que quieren ser soles brevemente...
Brevemente,
como nuestra vida en este mundo de ilusión,
como el estar hoy
y mañana haber trascendido este sueño...
Sueño,
como la oscuridad total
o la lluvia poderosa
en la ribera de un río...
Un río que fluye
y que no se queda quieto,
como esa piedra en mitad de la nada
que simplemente está allí...
Allí, acá y en todas partes,
donde el Espíritu nos lleve,
para bendecir a Aquel
que nos ha dado la vida...
La vida,
sagrada, santa y bendita,
la vida que somos,
instante por instante...
Visiten mi blog de pintura; para verlo haga click en la parte superior de este blog o en https://isaacdevispintor.blogspot.com
Isaac A. Devis G.
Solo la humildad nos proporciona la real y verdadera imagen de lo que somos, un pequeño ser que no comprende ni un 1% del universo en el qué vive y sin embargo confía más en sus sentidos que en la mano de su creador. JR Caballero Calderón, excelente Alfonsito, eres muy virtuoso
ResponderBorrarLa vida se hace de momentos. Te mando un beso.
ResponderBorrarMe encanta cómo escribes. Un beso
ResponderBorrarMuy interesante siempre leer tus reflexiones.
ResponderBorrarEstupendas.
Un abrazo.
La Naturaleza nos da grandes lecciones y nos hace pausar la marcha para admirarla, un abrazo Isaac!
ResponderBorrarCuanto más humilde es una persona más grande la hace a los ojos de Dios. Hermosa tu reflexión. Saludos
ResponderBorrarQuerido amigo, hermoso poema, vivir la vida en plenitud, no quédanos encerrados, sino salir al mundo y explorarlo para descubrir sus bellezas ocultas.
ResponderBorrarIsaac, siempre es un placer leerte, nos dejas tus letras para reflexionar sobre la vida.
Cariños y besos
De a poco fue cachando que era un texto encadenado; ultima línea de cada estrofa, engancha con la primera. Noté, eso sí, que el texto empieza hablando sobre el abanico de caminos, que parte desde la punta de nustros pies, y que tenemos a nuestra disposición para recorrerlos. Y cierras el texto, nombrando la vida como si fuera un puerta invevitable... ¿Será que, tal como "todos lo caminos llevan a Roma", también todos los caminos llevan a la vida? Complejo me suena eso, pues a adonde vamos hay vida, a donde esté, soy vida. Va un abrazo, Isaac, que me salgo a tiempo antes de enredarme más jaja
ResponderBorrarLa vida son momentos y instantes, y cada unos de ellos, contribuye a la riqueza de nuestra existencia.
ResponderBorrarIsaac, un abrazo.
Muy hermoso y muy de acuerdo contigo en que siempre hemos de dar gracias a Dios, por todo lo que nos da.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo, amigo Isaac.
Todos esos momento los debemos aprovechar al máximo Isaac.
ResponderBorrarUn abrazo.