Rápidos para juzgar y condenar,
feroces para criticar
y lentos para ser piadosos...
Ignorantes de todo
particularmente de nuestra ignorancia,
nos creemos sabios...
Y entonces creamos tribus,
razas y naciones
para separarnos de los demás...
Sintiéndonos dueños
de la supuesta única verdad
y creyendo tener todas las respuestas...
Llamamos a unos buenos
y a otros malos
y organizamos guerras y matanzas...
Odiamos a aquellos
que ni siquiera conocemos
y nos declaramos sus enemigos acérrimos...
Cuando en verdad
ni siquiera hemos caminado
algunos metros
en los zapatos del prójimo...
Pues si abriéramos un poco el corazón,
entenderíamos
que no existen realmente los otros...
Sabríamos que todos somos Uno,
un único y sagrado ser
que busca descubrirse a sí mismo...
Si tuviéramos algo de compasión,
comprenderíamos
que siempre hacemos lo mejor que podemos
con lo mejor que tenemos...
Si fuéramos más humildes
sabríamos
que nada de lo hecho por un hermano
nos es ajeno...
Y si hiciéramos eso
vendrían los milagros,
como el escapar de la prisión del ego
que nos hace creernos especiales y diferentes...
Y llegaríamos
a la entrega total,
dejando de ser,
para ser realmente...
Volveremos así a la Casa Sagrada
de la que un día partimos
y a la que siempre añoramos
aún en nuestra inconciencia...
Y recordaremos
que la dicha profunda
basada en el amor real
es nuestra herencia sagrada...
Pues eso es lo que en verdad somos,
eternos, santos, benditos
tal y como fuimos creados en el primer instante,
nada más ni nada menos...
Compasión & Ternura
Pdta: Los invito a ver en isaacdevispintor.blogspot.com.co un cuadro que pinté en la pandemia llamado ENCUENTROS NECESARIOS
Isaac A. Devis G.
Profundo poema. Te mando un beso.
ResponderBorrarEstoy muy de acuerdo con vos: todos somos uno en el mundo. Me encanta esa idea.
ResponderBorrarSaludos, amigo
Compasion y Ternura
Ojalá fuera así
ResponderBorrarUn beso
Isaac, qué maravilla de poema. “Nada más, ni nada menos” es mucho más que palabras: es un espejo que nos invita a mirar hacia dentro, a cuestionar nuestras certezas y a abrir el corazón. Me ha gustado la forma en que desnudas las contradicciones humanas con tanta ternura y lucidez. Gracias por recordarnos que todos somos uno, que la compasión y la humildad no son debilidades, sino caminos hacia lo sagrado. Tu voz poética es un faro en medio del ruido.
ResponderBorrarUn abrazo lleno de gratitud.
La humildad es el camino de la verdad y dentro de este magno principio esta el perdón, siempre perdonar, perdonar siempre, si, hay que ser misericordioso como lo es Jesús con nosotros o la otra opción es atenernos a que nos midan con la misma vara con que juzgamos y tratamos a los demás, mis colegas piensan que con esos imperfevtos codigo y con esa constitución de pacotilla con que se amparan para juzgar a otros, les va a servir ante Dios y asi creen; son normas muy pero muy distintas las de Dios y las humanas, estas últimas le ponen a los demás cargas que ellos mismos no son capaces de soportar, voy en bus perdón la redacción
ResponderBorrarEs tan difícil darnos cuenta de todo esto! Ojalá lo comprendieran quienes deciden las guerras, un abrazo Isaac!
ResponderBorrarEs un gran poema y muy reflexivo.
ResponderBorrarMuy bueno.
Un abrazo.
Un poema lleno de sabiduria ancestral, la verdad sobre lo que realmente somos y lo que nos creemos, con nosotros somos pura bondad y fe roce s con los demás como bien dices. Abrazos
ResponderBorrarCamino dificil es aprender a ser humildes de corazón y sobretodo encontrar a Dios en nuestro corazón...
ResponderBorrarUn abrazo.
Otro sería el mundo si tú hermoso mensaje fuera escuchado por todos.
ResponderBorrarNo perdamos la esperanza.
Un abrazo
Es verdad, Isaac, estoy de acuerdo contigo, a los humanos les falta misericordia con su prójimo, sólo saben criticar y no ven la buena voluntad de los demás, muchos se creen superiores, porque les falta humildad. No tienen a Dios en sus corazones, son arrogantes. Muy hermoso tu poema como siempre. Te agradezco tu visita a uno de mis blogs. Bendiciones.
ResponderBorrarLa naturaleza humana es confusa y contraductoria, sin lugar a dudas.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Querido Isaac, precioso poema, ojalá algún día todo sea así, me encantó leerte.
ResponderBorrar♥️Abrazos y te dejo besitos♥️ se feliz
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El ego, o lo que es lo mismo la autoestima, a veces nos ciega hasta el punto que nos creemos superiores, cuando la realidad es que todos somos iguales ante Dios y todos moriremos de la misma forma, ahí no hay clases ni distinciones.
ResponderBorrarUn abrazo, amigo Isaac.
Beautiful blog
ResponderBorrarPlease read my post
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