NADA EN LA NADA

Después de todo,

de tantas cosas,

de tantas risas y llantos,

de tantos días y noches....

Después de todo,

quedamos aveces desconcertados,

solos a una orilla del camino,

y tristes...

Después de todo,

de luchar, de ser valiente

o aún de temer y de ocultarse,

nada queda, nada permanece...

Después de todo,

aveces sólo queda un aire gélido 

un murmullo

y  pura oscuridad....

Pero quiero acordarme ahora,

que después de todo,

antes que todo y en todo,

está Aquel...

Aquel que es el amor,

Aquel que vive en nuestros corazones,

Aquel que también somos,

Aquel que todo lo hace bien...

Para entender de Su Mano,

que todo ha sido perfecto y armónico,

que no hubo ni un sólo error

y que ni una sola bocanada de aire fue perdida o azarosa...

Pero no es fácil,

no es fácil creer

y en días como hoy flaqueamos,

dudamos, titubeamos ...

Pues hay días,

ciertos días,

en que dejarse caer en más simple,

que pararse y gritar la fe...

Por eso mi Señor

hoy te entrego mis dudas y mis miedos,

para que liberes mi espalda de ese peso

y pueda yo seguir viviendo...

Pues lo sé y lo tengo claro

que ni un segundo quiero vivir alejado de Ti,

sin el soporte de tu Ser,

sin el calor de tu Mano...

Pues nada soy sin Ti,

menos que una brizna de hierba,

sólo un soplo en el viento,

nada en la nada...

PAZ&AMOR

Isaac A. Devis G.