El cielo se deshace sobre el agua,
como el latido silencioso de mil estrellas,
como un fantasma que hubiere perdido el camino,
como los que ya no están...
Un árbol se mira silencioso en el río,
se descubre a sí mismo
se asombra ante su propia presencia,
como Narciso...
Mientras, un verde impenetrable
guarda toda clase de secretos,
de vidas que vienen y van
y que cantan a una sólo voz y con muchas voces...
Yo, un visitante,
un advenedizo en medio de un templo sagrado,
sé lo que siento:
Es el misterio que crece más allá de cualquier palabra...
Quizás encontrarme más pequeño
más humilde
me haga más real,
lejos de la alucinación de la ciudad...
Lejos si, en mi cuerpo y en mi alma,
del ruido y las bocinas de los autos
del humo que se mete en los pulmones
del odio que envenena los corazones...
Tomándome y llevándome lejos,
donde una gota de agua es un templo
y el aire es puro, santo
y bendito...
Amando cada día
cada instante,
cada segundo,
para saber que sólo el amor existe...
Quizás un cielo compasivo me recuerde,
me acune con ternura
sabiendo que mi alma intuye
lo que es realmente importante...
Pidiendo dejar de ser
para empezar a ser realmente,
uno con todo cuanto existe,
con todo cuanto es...
Recordando que todo es perfecto
todo, incluso yo,
queriendo despertar
del sueño del dolor...
Curando mi corazón
de las ilusiones de éste mundo,
sanando mi alma
de tanta locura...
Para ser finalmente
y desaparecer en medio de la perfección
y la magnífica plenitud
de toda la belleza profunda de la vida...
Paz&Humildad
Pdta: Los invito a ver en mis poemas de colores isaacdevispintor.blogspot.com.co donde esta vez verán una hermosa MUJER DE CABELLO LARGO
Isaac A. Devis G.
Pero que belleza de poesia meditativa, estimado amigo y poeta..! es profundamente serena, una autentica maravilla.
ResponderBorrarEsa busqueda de silencio y unión con todo lo vivo se siente muy real y ese final, tan lleno de luz... uy leerte me deja el alma en calma. Hermoso. Feliz fin de semana.
Hermoso poema. Te mando un beso.
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