Y al llegar a este mundo material,
fuimos átomos,
moléculas, compuestos que se unían en tremendas jornadas,
fuego sagrado de mundos que se crean...
Y entonces, fuimos minerales, agua, arena, rocas
y dormimos el denso sueño de la tierra,
en sus entrañas sagradas,
durmiendo por siglos casi eternos...
Y un día salimos de allí
y fuimos plantas, musgo, hongos, árboles, líquenes
respiramos vida y misterio mientras crecíamos buscando el sol y el agua,
aferrándonos en raíces a la Madre y creciendo en tallos verdes y retoños...
Después aprendimos a soñar como animales,
reptamos, saltamos, matamos, nadamos, volamos, nos apareamos,
jugamos los juegos de la soledad, de los grupos y las manadas,
fuimos fieras, presas, plumas, colmillos, garras, pelos y escamas....
Para así despertar como hombres,
mentes y almas que descubren su propio existir y su individualidad,
consciencias sagradas de vida que buscan su origen y sus respuestas
en las religiones o en la política, en las guerras, las tribus, las ciudades, las naciones...
Y un día también esa etapa será marchita
y floreceremos más allá de lo que ahora somos,
creciendo en la luz y en la sabiduría,
hacia la verdad del amor que siempre salva y fructifica...
Y seguiremos creciendo, más allá de lo físico,
cada día más cerca de nuestro origen,
cerrando el círculo sagrado
de vidas y vidas infinitas...
Hasta fundirnos en un instante bendito,
hasta desaparecer en el océano del amor infinito,
hasta llegar a nuestra Casa original
para dejar de ser y entonces ser...
PAZ&AMOR
Isaac A. Devis G.
Pdta. Los invito a ver mis poesías de colores en http://isaacdevispintor.blogspot.com
Hermoso encuentro contigo el que me encuentro cuando intento corresponder a tus palabras positivas sobre la alimentación de los más pequeños sacadas de muchos años de trabajo. Ojalá salgamos intercambiando comentarios. Ahí te mando mi propuesta sobre el mismo tema que tú tocas. Un abrazo
ResponderBorrarRETRATO DE FAMILIA.-
Me llamo Antonio apenas,
y triste de apellido; quizá vulgar, incluso.
Soy natural de aquí y vivo de milagro.
Me sustenta la tierra, es inútil decirlo, pero aclaro
que me compongo de agua sobre todo.
Ya murió el bisabuelo cucaracha
y no pude llorarle como se merecía
porque andaba, mientras tanto, gozando eternidades.
Mucho tiempo después, he conocido
los parientes lagartos, las encinas,
algunas amapolas, peladas cumbres altas
y todos me han contado largamente
sus célebres hazañas: nocturnas caminatas,
refugios, comilonas, intrépidas huídas...
Después nació la higuera, prima hermana,
coincidió con el surco y, desde entonces,
hasta la lluvia mansa me mira de otro modo,
como si se tratara de mi madre.
Debo tener los ojos de semilla
o el tronco retorcido
o la misma nariz como un tomate.
De otro modo no se explica que confunda,
por ejemplo, la lágrima más simple
que brota en un momento de descuido
con parte de su carne torrentera,
fluyente, bardomera, desbordable.
Actualmente procuro ser discreto
para no cunfundir miedo con aire
ni reja con latido, ni punto con planeta.
- ¡Como el canto es tan grande
la propia fuerza del rumor quisiera
cubrirlo todo con sus propias manos! -.
Con lo cual, ¿hasta dónde llegaría
la ciencia de soñar?. ¡Pues no se sabe!.
¡Para evitar la mezcla inconveniente
mejor será que en este punto calle!.
somos pequeños como criaturas pero grandes por nuestra misión.....hechos a IMAGEN Y SEMEJANZA.... Un abrazo Isaac!!
ResponderBorrarMe encantó la profundidad de las ideas enlazadas que va creciendo, evolucionando, perfecionándose hasta llegar a ser lo que realmente es el "destino"; el ser.
ResponderBorrarUn saludo cordial
Paz y Bien!
Hermoso Isacc.
ResponderBorrarHemos pasado por los diferentes reinos, de la mano de tus versos.
Te dejo un inmenso abrazo.
Muy bello! Gracias Isaac.Dios te bendiga.
ResponderBorrarSomos pequeño en un mudo muy grande, pero somos, tan grande que el mundo es pequeño.UN ABRAZO
ResponderBorrarFELIZ DIA
Hermosa entrada, perfecta definición y evolución de vida.Abrazos.
ResponderBorrarCreo que nacemos para morir y cuando morimos nacemos.
ResponderBorrarBesos Isaac.
Hasta fundirnos en un instante bendito,
ResponderBorrarhasta desaparecer en el océano del amor infinito,
hasta llegar a nuestra Casa original
para dejar de ser y entonces ser...
Precioso y profundo todo lo que nos regalas en tus letras, bella y profunda tu forma de ver y explicar la vida en si misma, y en su interminable cadena del tiempo.
Un abrazo y un buen fin de semana.
Ambar
Hasta fundirnos en un instante bendito
ResponderBorrarhasta desaparecer en el océano del amor infinito, Hasta llegara ser el mismo amor, sólo eso y nada más que amor, gracias un fuerte abrazo.
Precioso y muy profundo lo que has escrito , mágnifica explicación de la evolución .
ResponderBorrarDesde ahora tienes una seguidora más. Un beso
Hermosas letras... me encantó leerte.
ResponderBorrarTe abrazo
MentesSueltas
Maravilloso recorrido por la evolución del hombre.
ResponderBorrarAhora estamos en el último peldaño y aún no sabemos como subir hasta la cumbre...
Feliz fin de semana.
Un cálido abrazo.
Profundamente profundo Isaac, me ha gustado amigo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
ResponderBorrarHola Isaac: precioso, gracias por tu compartir.
ResponderBorrarUn abrazo.
SIEMPRE TUS MENSAJES CALAN.
ResponderBorrarUN ABRAZO
Isaac, que maravillosa entrada, ha tocado mi corazón de manera especial. Me quedo con muchas de tus letras, muy especialmente “entonces ser…”
ResponderBorrarGracias, por obsequiarnos versos llenos de verdad… de amor.
Un saludo y gracias por los que me dejas.
Un texto muy profundo, cuando lleguemos a nuestra casa original, es cuando renaceremos.
ResponderBorrarUn abrazo.