Al tiempo que muchos vienen a este mundo,
para otros se pone el sol,
al tiempo que el amanecer resplandece en tantas vidas,
el ocaso es el signo de aquellos que ya terminan...
Pero en el alba o en el mediodía
o aún en el callado crepúsculo,
la vida es una bendición
y un regalo invaluable...
Y lo es, por poder estar en esta bella tierra
y aprender tantas cosas
y respirar y amar,
en medio de tanta maravilla y perfección...
Y aún cuando caemos y lloramos,
podemos saber que la vida nos mima con profunda ternura,
aún cuando la muerte se lleve a quienes amamos,
la vida nos besará siempre en silencio...
E incluso en el día en que nosotros tomemos la alameda
que nos llevará al ocaso sin retorno,
una mano invisible y amorosa nos tomará llena de amor,
guiándonos hacia el hogar sagrado...
Y reconoceremos entonces
que todo habrá valido la pena,
las risas, los llantos, los silencios, las soledades
y especialmente el amor dado y recibido...
Y sabremos desde el fondo de nuestro ser,
que todo ha tenido un propósito trascendente y hermoso,
que todo ha sido perfecto
y que siempre hemos sido amados y sostenidos...
Y bendeciremos por el privilegio de haber vivido,
de haber reído, crecido, construido, soñado, jugado y llorado,
pues todo ello es parte del ciclo sagrado de los tiempos
y es el camino bendito de las almas hacia Dios...
Y nos iremos en paz,
como la olas del mar regresaremos a nuestro eterno peregrinaje
y otros vendrán después de nosotros
y en cualquier caso todo estará bien, siempre bien...
Paz y Eternidad
Pdta: Los invito a ver mis poemas de colores en isaacdevispintor.blogspot.com.co
Pdta 2: La pintura de que me sirve de foto en este post es Alameda a la Puesta de Sol de Vincent Van Gogh
Isaac A. Devis G.
Bello y melancólico poema. Adoro ese cuadro y cada verso te hace pensar. Te mando un beso
ResponderBorrarMaravilloso, maravilloso
ResponderBorrarContemplativo. Saludos cordiales amigo Isaac Devis Granados.
lindo poema para leer antes de ir a dormir
ResponderBorrarda ____________.♥♫♥.____________.♥. *
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DA PAZ
ResponderBorrarTambién hay que aceptar que la muerte forma parte del camino, muy bello expresado.
ResponderBorrarBesos.
Todo es saber qué nos habita, y dejar que la energia blanca nos serene.
ResponderBorrarUn abraazo
Un poema tan cierto como la vida misma, todos cruzaremos la alameda. Hermoso. Un abrazo.
ResponderBorrarFantástica imagen!!.
ResponderBorrarY una belleza de letras.
Un abrazo.
Nos sostiene esa esperanza Isaac, un abrazo!
ResponderBorrarSiempre que vengo atublogme transmites optimismo y paz. Ojalá lleves razón en lo que dices, amigo. Un abrazo.
ResponderBorrarMalos tiempos para la lírica, pero buenos para unirnos y ayudar cada uno como pueda.
ResponderBorrarHoy, todos los seres de bien somos ucranianos.
Saludos.
Llegado ese momento de que tomemos la alameda que nos llevará al ocaso sin retorno,comprenderemos todo lo acontecido en nnuestras vidas.Saludos
ResponderBorrarCada noche deberíamos hacer una reflexión, como la que nos dejas, Isaac...El Espíritu de Dios está siempre cerca, alentándonos, impulsándonos, ayudándonos a comprender, a aceptar, a superarnos...Ojalá que esa paz final la tengamos todos, agradecida y elevada, amigo.
ResponderBorrarMi abrazo entrañable y admirado por tu profundidad y buen hacer.
Qué bella inspiración Isaac, la existencia es eso, alba y ocaso, en círculos eternos, danzando vidas manifestadas en cuerpos... que vienen, que se van, que vuelven... Y nuestro corazón y alma sintiendo, admirando, cuestionando, conociendo, reconociendo, aprendiendo, siempre atesorando algo nuevo. Ciertamente llegará ese momento de luz plena en que todo nos parecerá perfecto, y que todo tuvo sentido incluso hasta lo más terrible que nos haya sucedido.
ResponderBorrarEs un gran poema, para releerlo de tanto en tanto y recordar lo esencial, lo trascendental. "Que los árboles nunca nos tapen el bosque"... es un sabio dicho que me ayuda mucho a pararme en veredas más despejadas. Te mando mi cariño y admiración más sinceras. Un mega abrazo. Paty
Ciertas, tus palabras.
ResponderBorrarel amor es la fuente de vida que nos anima a seguir ante el ocaso irremediable ...,bellos versos Isaac plenos de ella... ,ha sido un placer leerte ...te deseo paz y felicidad este fin de semana mis saludos. jr.
ResponderBorrarMe encanta la fe con la que escribes, Isaac. Bendiciones.
ResponderBorrarTodo camino es un camino sin retorno, sea en la dirección que sea.
ResponderBorrarSaludos,
J.
Un poema maravilloso. Saludos amigo.
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