¿Y si me duele,
quien es realmente el que sufre,
soy yo en mi esencia profunda
o es mi ego quien reclama atención?
¿Y si soy derrotado,
quien ha perdido realmente la partida,
mi ser de luz, perfecto
o mi ego que siempre quiere vencer en toda circunstancia?
¿Y si triunfo,
quién gana en verdad,
mi ser intangible que nada lo altera,
o mi ego que ha dejado la sangre en cada lucha?
¿Y si odio,
es acaso mi espiritu quien puede realmente odiar,
o ese sentimiento reside en las profundidades
de mi no aceptación y mi miedo?
¿Y si juzgo,
es acaso al otro a quien censuro y condeno,
o en verdad es el reflejo de mi hermano que veo en mi actos,
el que merece mi juicio implacable?
¿Y si me pierdo de mi mismo,
para caminar por los parajes de los sentidos,
acaso realmente mi ser interno perdió un sólo instante el camino,
o fue mi ego quien entornó sus alas para volar en medio de las sombras?
Por que no somos nuestros egos,
no, no somos ellos,
por que no somos nuestras oscuridades,
y en cambio si, si somos la luz que ilumina los caminos ...
Y así, al abrir los ojos,
descubrimos a quien realmente somos,
y ese que somos
es Aquel que vive en la luz porque es la luz...
Y es que nada diferente del amor somos,
luz, paz, compasión, justicia, eso somos
y todo lo que esté lejos de ello,
es apenas el sueño de nuestros egos...
Sueño del que tenemos que despertar,
al crecer en conciencia,
al bendecir la vida,
al conocer la verdad....
PAZ&AMOR
Isaac