Hay días ciertamente
en que temblamos como niños,
tememos a cualquier ruido
y las sombras nos hacen esconder....
Y hay días
en los que la lágrima furtiva
asoma coqueta a los ojos
en cada instante, en cada aroma...
Y hay días,
en que somos inseguros
y cualquier cosa puede vencernos
y alejarnos para siempre del paraíso...
Si, hay días así,
son los días en que hemos tomado
el timón de nuestras vidas
rapándolo de Aquel que llevaba el barco a puerto seguro....
Y la verdad es que sin Su norte,
no sabemos navegar
y nos perdemos en los temibles mares,
en las oscuras aguas...
Oh, mi Señor,
sólo quiero que Tu seas el capitán de mi barco,
llevame al lugar que Tu desees,
que sea Tu voluntad y no la mia...
Oh, Padre-Madre,
que mis dudas y mi miedo
sean consumidos
en Tu infinito amor...
Oh, Rey de reyes,
para que así yo recuerde
que sólo siendo contigo
es como puedo ser realmente...
Y así, buen Señor,
despiertame del sueño de mi ego,
de la ilusión y la fantasía de este mundo que ya pasó
para recostarme seguro en tu regazo...
PAZ&AMOR
Isaac