Aveces simplemente cantamos como cigarras,
para decir al mundo que aquí estamos,
que vivimos, que respiramos, que soñamos,
que no nos hemos ido...
Otros días solo lo hacemos por algo hacer,
por el simple placer de oírnos,
de despertarnos y saber que ese es nuestro canto
y aquella nuestra canción...
También cantamos porque amamos en un buen día
y el amor nos llena de luz y bendiciones
y nos hace respirar ese aire puro
lleno de magia y de misterio...
O simplemente lo hacemos porque estamos tristes
y deseamos que alguien seque nuestras lágrimas
y tome nuestra mano,
para decirnos que todo estará bien
Y otras tantas veces,
solo cantamos por cantar,
porque sabemos que el universo se llena de música
cada vez que uno de nosotros recuerda su verdadera naturaleza...
Y también algunas veces,
sólo queremos escuchar una respuesta,
a tantas preguntas que soltamos al viento,
al menos una sola...
Y después de todo,
tal vez lo mejor sea sólo hacer silencio,
para poder escuchar la Voz serena y bendecida
de Aquel que habita en nuestro interior...
Y entender, sin palabras,
que todo es perfecto,
que todo está bien justo ahora,
que nada nos falta...
E intuir, más allá de nuestros sentidos,
lo que hay más allá de ésta realidad:
Tantos misterios y tantas maravillas,
como estrellas tiene el cosmos...
Y recordar finalmente,
que nunca hemos estado solos en este caminar
y que ni una sola de nuestras canciones ha quedado sin respuesta,
en amor y por amor...
Pues todo el Universo
canta un solo canto,
música del uno y del mismo,
tonada de átomos en el corazón del Sagrado Ser...
Bendito aquel que canta
y bendito Aquel que escucha,
bendita la canción
y bendita la respuesta...
PAZ&AMOR
Isaac A. Devis