Nuestro nombre, nuestra historia,
nuestras circunstancias, nuestras cosas,
nuestros afanes y temores,
solo son sombras que se desvanecerán ante la luz...
Nuestras posesiones,
nuestras casas, nuestro oro,
todo aquello por lo que corremos y sufrimos,
no son más que sueños que bien pronto desaparecerán...
Nuestro pequeño sistema de creencias,
nuestros egos, nuestras batallas,
nuestras quejas, nuestros esfuerzos,
son solo oscuridad que pronto se perderán en la nada de donde vienen...
Pues ni aún el mundo entero,
con sus guerras y sus riquezas,
con todo su poder, ruido, luces e ilusiones,
tienen el valor de una brizna de hierba....
Y es que todos esos sueños están bien,
pues son parte de nuestro proceso de aprender,
pero no podemos confundirlos
con la verdad que vibra en nuestro interior...
Es correcto estar en el mundo
y disfrutar de sus bellezas y maravillas,
pero sin olvidar que no hay verdad en ellas
y que solo son espacios y procesos por los que debemos transitar...
Para poder trascender entonces
y descubrir la verdad más allá de la ilusión,
y entender lo que dice aquella voz
que habla desde los profundo de nuestro ser...
Y entonces si,
poder respirar y recordar que estamos vivos,
justo aquí y justo ahora,
despiertos y conscientes...
Momento sagrado,
en que la luz recuerda que es luz,
y venciendo la oscuridad,
empieza a brillar por sí misma...
PAZ&AMOR
Isaac A. Devis G.